Beneficios del masaje con aceite de oliva

Publicado el 31 may 2023

El aceite de oliva es una fuente con una infinidad de propiedades beneficiosas a todo nivel, no solo como alimento. Usarlo supone un apoyo a la agricultura mediterránea, a la cultura española y a la sostenibilidad.

Fuera de la cocina, el aceite de oliva virgen extra tiene múltiples usos. De hecho, es muy popular realizar masajes con aceite de oliva, tanto faciales como corporales o capilares. Este superalimento, como es conocido alrededor del mundo, traslada sus propiedades a nuestra piel, haciendo que nos sintamos mucho mejor después de un masaje.

Asimismo, utilizar el aceite de oliva para un masaje significa perpetuarlo en el tiempo, pues es más que conocido su uso ancestral en el mundo de la belleza y el cuidado de la piel. En todas las civilizaciones a lo largo de la historia, el aceite de oliva virgen extra siempre ha ocupado un papel protagonista. Cleopatra lo utilizaba para untarlo en su cuerpo y presumir de piel radiante y en la Antigua Grecia, los gladiadores ganadores se untaban con aceite de oliva.

Si los masajes con aceite de oliva se han aplicado a lo largo de los años, ¿por qué no ibas a hacer tú lo mismo?

Beneficios del aceite de oliva

Cuando se acerca el verano, nuestra piel sufre más debido a las altas temperaturas, el sudor, la sal, el cloro… Por ello, debemos cuidarla e hidratarla más, haciendo especial hincapié en el uso de aceite de oliva virgen extra.

Realizar un masaje con aceite de oliva virgen extra en cualquier zona de nuestro cuerpo es una gran manera de hidratar nuestra piel, especialmente, para aquellos que sufren de piel seca. La untuosidad del aceite de oliva mejora la realización del masaje, ya que se puede masajear el cuerpo de forma mucho más suave.

El aceite de oliva crea una película en la piel y evita la transpiración del agua, la cual queda dentro de la piel aportando hidratación. Además de aportar hidratación a nuestra piel con el masaje con aceite de oliva, ayudaremos a su regeneración tras haberla expuesto al sol diariamente. También favorecemos su elasticidad y nutrición.

Actualmente, acumular altos niveles de estrés a diario es bastante frecuente, ya sea por trabajo, determinados problemas o algunas que otras preocupaciones. Un buen masaje con aceite de oliva reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés, favoreciendo también la circulación de la sangre por todo el cuerpo. Por no mencionar que nos llega a proporcionar mejores niveles de energía.

Los músculos se relajan con los masajes con aceite de oliva y se alivian los dolores. De esta manera, entramos en un estado de calma y tranquilidad, relajación pura, que se ve intensificada cuando notamos los resultados en nuestra piel. También conseguimos evitar el envejecimiento prematuro de la piel, ya que el aceite es conocido por sus antioxidantes naturales, los cuales combaten contra los radicales libres.

El aceite de oliva virgen extra es indispensable para los médicos ayurvédicos, los cuales recetan estos tipos de masajes para aliviar la inflamación, la artritis, la gota, dolores musculares y hasta esguinces.

Cómo aplicarlo

Para conseguir los mejores resultados con el masaje con aceite de oliva virgen extra, te recomendamos que escojas un día con unas condiciones agradables, así como que elijas con especial atención la habitación. Elige tu lista de reproducción favorita, con música relajante y prepárate para disfrutar.

Toma un poco de aceite de oliva en las palmas de manos para evitar manchar la superficie. Si lo prefieres, también puedes añadirlo directamente sobre la zona a masajear, aunque te recomendamos que pongas una toalla para evitar manchas. Unta el aceite de oliva virgen extra sobre el cuerpo realizando movimientos suaves, ascendentes, descendentes, con mayor presión… Es idóneo que cambies la frecuencia de los movimientos para aportar a tu piel un extra.

Una vez que hayas aplicado el aceite de oliva virgen extra, deja que la piel absorba el producto o, si quieres, puedes hacer una mascarilla casera de aceite de oliva con otros productos para tu cara o para tu cabello. Para evitar manchar, envuélvete en una toalla.

Después del masaje, descansa unos diez minutos para conseguir ese estado de renovación. Para finalizar, toma una ducha con agua tibia, completando el proceso de relajación y limpiando el exceso de aceite de oliva en la piel.

Cuando salgas de la ducha, termina el tratamiento añadiendo crema hidratante con los mismos movimientos con los que untabas el aceite de oliva virgen extra y siéntete completamente renovado.