¿Cómo hacer mantequilla de aceite de oliva? ¡Súper fácil!

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Publicado el 14 feb 2024

A todos nos gusta degustar el placer de nuestra gastronomía mediterránea, pero también es cierto que, en muchas ocasiones, nos gusta incorporar otros ingredientes, como es el caso de la mantequilla.

La mantequilla es originaria de los países del centro y norte de Europa, proveniente de grasas animales. Esto puede hacer que nuestras digestiones sean más pesadas o que muchas personas no puedan probar la mantequilla, bien por intolerancias o por hábitos de consumo.

Sin embargo, sí que existe una fórmula para probar la mantequilla que no tiene intolerancias ni alergias y es apta para todos los públicos: la mantequilla de aceite de oliva.

Ingredientes

A la hora de decidirnos entre mantequilla y aceite de oliva, puede que nos surjan algunas dudas. Aunque siempre podemos consultar la tabla de equivalencias entre mantequilla y aceite para utilizar el más saludable; el aceite de oliva virgen extra.

La mantequilla de aceite de oliva es una de las mejores formas para innovar en la cocina y probar nuevas formas de degustar nuestro oro líquido. Ya sabemos hacer mermelada de aceite de oliva y la emulsificación de espuma de aceite de oliva, ¡por lo que es el momento de aprender a hacer mantequilla de AOVE!

Como verás, es muy sencillo hacer mantequilla de aceite de oliva, ya que solo necesitas un único ingrediente: ¡el aceite de oliva virgen extra en sí! Lo único que puede variar es el tiempo de congelación, el cual dependerá del tipo de aceite que usemos, la potencia del frigorífico y el tamaño de la porción.

¡Ah! También necesitarás recipientes pequeños, de uso individual. Si son pequeños, el aceite de oliva virgen extra se congelará más rápidamente y no tendrás que volver a congelarlo después de su uso; al contrario de lo que pasará si utilizamos recipientes más grandes.

Proceso de preparación

Para hacer mantequilla de aceite de oliva solo necesitamos nuestro ingrediente estrella y un congelador. Sin embargo, veamos cómo podemos hacerlo para que salga delicioso.

  • Elige un buen aceite de oliva virgen extra dependiendo de tus gustos. Nosotros te recomendamos escoger un aceite de oliva virgen extra, como el AOVE Valdesencia, o aceite de oliva virgen extra ecológico, como Organic. Escoger un aceite de oliva virgen extra de cosecha temprana, como Oleopeñas, puede ser un poco brusco al probarlo si no estás acostumbrado a su concentrado sabor.
  • Llenamos los recipientes pequeños de aceite de oliva virgen extra con cuidado de no llenarlos demasiado.
  • Introducimos los recipientes en el congelador durante, aproximadamente, unos 15 minutos. Sí, con ese tiempo es probable que el aceite de oliva se haya solidificado.
  • Para comprobar que se ha solidificado, tocaremos la superficie con la punta de los dedos. Si está congelado, lo pasamos al frigorífico para que adquiera una temperatura más agradable al paladar.
  • Dejaremos reposar algunos minutos más y, cuando la textura se haya vuelto uniforme, ¡estará listo para degustar!

Llegados a este punto, es importante recalcar que el aceite de oliva no sufre degradaciones debido a su congelación. De hecho, cuando la temperatura ambiente baja, podemos notar cómo el aceite de oliva se pone blanco, pero esto no interfiere en su calidad ni, por supuesto, en su sabor.

Sugerencias de uso y presentación

Puedes servir la mantequilla de aceite de oliva tal y como servirías cualquier otra mantequilla de origen animal. Para empezar, puedes servirla con una tostada y con mermelada para disfrutar de un exquisito desayuno. Debes saber que, si las tostadas están calientes, probablemente el aceite vuelva a su forma líquida en cuanto entre en contacto con el pan.

También puedes aprovechar los recipientes pequeños que has usado y añadirles un poco de tus hierbas preferidas, como perejil, laurel o romero, para darle un toque personal. Acompáñalo de pan caliente de ajo y haz disfrutar a todos tus sentidos cuando la mantequilla de AOVE se derrita al contacto con el pan caliente de ajo. Una explosión de sabor que te encantará, sin lugar a dudas.

También puedes utilizarlo en una tabla de quesos. Poner mantequilla de aceite de oliva en una tabla de embutidos o de queso, como parte de la guarnición, tendrá dos objetivos. Por un lado, decorará esa tabla con un toque más chic y diferente y, por otro, servirá para acompañar a esos deliciosos quesos.

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