Emulsificación de Espuma de Aceite de Oliva

espuma-de-aceite-de-oliva

Publicado el 11 ago 2022

Imagina que estás en un restaurante y, de repente, tu plato tiene una espuma de aceite de oliva. Rápidamente, ese plato adquiere unas características de exquisito, incluso de que lo ha hecho algún chef premiado.

Pues bien, la espuma de aceite de oliva es tan fácil de hacer que cuando aprendas a hacerla con San Isidro S.C.A., ¡no podrás dejar de hacerla! Además de hacer que tus platos luzcan de una manera diferente, la espuma de aceite de oliva consigue una textura burbujeante, suave y esponjosa.

El sabor del aceite de oliva virgen extra se realza debido a que resulta innecesario agregar lácteos o huevos para conseguir la textura de la espuma.

Si eres un entusiasta de la gastronomía molecular y la cocina modernista, ¡aprende cómo hacer espuma de aceite de oliva con nosotros!

Ingredientes

Hay dos formas de hacer la espuma de aceite de oliva:

1. Espuma de aceite de oliva con gelatina y agua. Para ello, necesitaremos:
– 150 ml de agua
– 300 ml de aceite de oliva virgen extra Valdesencia
– 4 gramos de gelatina
– Un poco de sal

2. Espuma de aceite de oliva con glicerina. Para ello, necesitaremos:
– 200 gramos de aceite de oliva virgen extra Valdesencia
– 16 gramos de copos de glicerina
– 5 gramos de sal

Proceso de preparación

Para ambas opciones necesitaremos una herramienta muy importante; un sifón de espumas. Sin esta herramienta, no podremos preparar la espuma de aceite de oliva. El sifón de espumas lo podemos encontrar en cualquier tienda de electrodomésticos.

Si escogemos la primera opción, la espuma de aceite de oliva con gelatina y agua, lo primero que debemos hacer es calentar el agua y añadir un poco de sal y la gelatina. Debemos mezclarlo todo bien para después colarlo.
A continuación, añadimos el aceite de oliva y volvemos a mezclar todo bien. Después, llenamos el sifón, con dos cargas de gas, agitamos y dejamos reposar.

Si hemos optado por la segunda opción, la espuma de aceite de oliva con glicerina, necesitamos calentar los copos de glicerina y el aceite de oliva a baja temperatura, hasta que alcancen unos 60ºC. Removemos hasta que se integren los dos ingredientes y sazonamos con sal. Hay que tener en cuenta que el volumen se va a expandir después de la formación de espuma, así que añade un poco de sal adicional.

Cuando tengamos todo listo, lo vertemos en el sifón y enroscamos un cargador de crema. Lo recomendado es servirlo caliente, pero si nos resulta imposible, podemos volver a calentarlo colocando el sifón al baño maría.

 

 

Sugerencias de uso y presentación

Para realzar nuestros platos más sencillos con la espuma de aceite de oliva, es muy importante la presentación de la misma. Para ello, podemos utilizar un pequeño bol o incluso un vasito de cristal para que se vea toda la emulsificación.

Decoramos la espuma con un hilito más de aceite de oliva virgen extra Valdesencia y una hoja de hierbabuena o de menta. También podemos decorar con una fresa laminada. Independientemente del ingrediente que utilicemos para decorar la espuma de aceite de oliva, no debe pesar mucho para que no se hunda en la espuma.

La espuma de aceite de oliva queda muy bien presentada junto con carnes, pescados, aperitivos, postres, mariscos, platos fríos, platos calientes… ¡Con absolutamente todo! Puedes probarla con jamón ibérico, con espárragos a la plancha, con bogavante, con tomates y pimientos morrones o, incluso, con una mousse de chocolate o unas crepes. ¡Deliciosa!

No Comments

Sorry, the comment form is closed at this time.